Si te vas a casar en verano, probablemente esperes un día soleado con el cielo muy azul, unas flores preciosas por todos los lados y a tus invitados impecablemente vestidos paseando por los jardines copa de champán en mano.
Sin embargo, para que todo esto se convierta en realidad, has de tener en cuenta una serie de factores muy importantes para que tu boda en verano no acabe con tus invitados al borde de la lipotimia.
1. Los invitados
Mantenlos frescos. Este es el punto clave para que tu boda sea un éxito.
No importa si el lugar es idílico, si tu vestido es alta costura o si la banda que contrataste suena como Coldplay. Si tus invitados pasan mucho calor -y eso es bastante probable dada la época del año y los vestidos que llevan- eso será todo lo que recuerden. ¡Qué calor pasamos en la boda de…!
Pero no entres en pánico, esto se puede evitar.
Lo mejor es que elijas un lugar de celebración donde haya zonas al aire libre y otras cubiertas en las que se pueda poner aire acondicionado. Así podrán pasar las horas más calurosas del día al fresco y salir a disfrutar de los jardines en cuanto caiga un poco el sol.
Por supuesto, fíjate también en que los jardines constan de árboles y otros elementos que den sombra. Si no, no habrá quien se acabe una bebida a pleno sol.
También puedes optar por bebidas más refrescantes, cócteles ligeros con mucho hielo, cerveza en jarras muy frías y, por supuesto, mucha agua para que todo el mundo se mantenga bien hidratado.
2. Vuestros trajes
A la hora de elegir tu vestido de novia, aléjate de los vestidos pomposos, muy ajustados o con muchas capas. Opta por aquellos de tejidos más naturales, con más caída, más vaporosos, que te asegurarán un look perfecto, muy veraniego y fresco.
Para el novio, buscad también tejidos más ligeros para el traje, que transpiren y, a ser posible, que no sean de color negro.
En cuanto al peinado, lo mejor es que optes por algo semiformal, como un moño o una coleta baja.
¡Ah, otra cosa! No utilices un perfume potente. Decántate por una fragancia fresca.
3. La decoración
La decoración puede ser tu mayor aliada o tu peor enemiga en una boda de verano.
Si utilizas flores naturales, asegúrate de que tienen mucha agua. No querrás que todas tengan un aspecto pocho al cabo de un rato.
Lo mejor, es que utilices plantas naturales. Así, podrás decorar todos los espacios y ayudarás a crear un ambiente más húmedo y fresco.
Utiliza también agua para decorar todos los rincones. Jarrones con agua de colores, por ejemplo, u otros elementos que puedan contener agua, como fuentes, ayudarán a refrescar el ambiente y quedarán muy elegantes en cualquier espacio.
4. La comida
Lo mejor en una boda de verano es optar por un catering frío en el que todos -o la mayor parte- de los platos se sirvan y coman de pie.
Platos ligeros y mucha variedad.
Cuidado con los mariscos y salsas como la mayonesa, porque se pueden poner en mal estado en muy poco tiempo.
Si te vas a casar en verano, probablemente esperes un día soleado con el cielo muy azul, unas flores preciosas por todos los lados y a tus invitados impecablemente vestidos paseando por los jardines copa de champán en mano.
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