Zapatos de Azafata: 13 Consejos Para Elegirlos

By 12 mayo, 2018Sin categoría

Trabajar de azafata es un trabajo muy enriquecedor. Las que llevamos años haciéndolo sabemos lo mucho que se aprende con cada promoción o evento al que acudimos, pero también sabemos lo duro que resulta. Por eso, los zapatos de azafata tienen que cumplir con unos requisitos mínimos de comodidad porque nuestro trabajo consiste en pasar muchas horas de pie.

Hace unos días compartimos con vosotras un montón de ideas para elegir un uniforme de azafata original y a la moda y hoy queríamos ayudaros con otra de las claves para que un día de trabajo no resulte un infierno: un buen par de zapatos.

Vamos a ayudarte a elegir los zapatos que mejor se adapten a tus necesidades para que en los días de trabajo solo tengas que pensar en sonreír.

Zapatos de Azafata Planos

Poder trabajar en zapato plano es un placer. Por norma general son mucho más cómodos que cualquier tacón pero no todos los zapatos planos o bailarinas son igual de cómodos.

Algunas claves que has de mirar en tu próxima compra de zapatos planos:

Busca zapatos fuertes, que estén construidos de forma robusta. Para comprobarlo prueba a apretar el talón de la bailarina. Si es demasiado blando y endeble, es probable que se salga o doble cuando camines. Busca en su lugar unos zapatos planos con un talón consistente que asegure una buena sujeción.

Comprueba que no sean demasiado flexibles. Otro de los problemas comunes en los zapatos planos es que sean tan flexibles, tan blanditos, que no den ningún tipo de soporte ni amortiguación al andar. Es importante que los zapatos tengan una suela flexible pero si lo es demasiado, será contraproducente.

Intenta que no sean completamente planos. Las bailarinas, cuando se trata de aguantar de pie y caminando durante largas horas, son mucho más cómodas cuando tienen un pequeñísimo tacón. Todos los podólogos y especialistas del pie recomiendan utilizar zapatos con un tacón pequeñito. Este asegura comodidad y una correcta alineación corporal.

Evita los materiales sintéticos. Busca siempre zapatos de piel u otros tejidos naturales. Los materiales sintéticos no transpiran, esto favorece la sudoración, las rozaduras y las ampollas.

Zapatos de Azafata de Tacón

Que sean robustos y flexibles . Un zapato de tacón cómodo ha de ser flexible, sobre todo en la mitad delantera, para que se adapte al juego del pie al caminar, pero también ha de tener un talón robusto, que ofrezca una sujeción adecuada y evite que el pie baile.

El tacón ha de situarse en mitad del talón. Una de las claves para que un zapato de tacón no sea una tortura es que el tacón esté situado en el sitio correcto. Un tacón muy echado hacia atrás te dará menos estabilidad. Busca zapatos cuyo tacón salga justo del centro del talón, así obtendrás máxima estabilidad.

Busca falsas puntas o puntas redondas. Uno de los problemas que causa más incomodidad al llevar tacones son los dedos comprimidos. Asegúrate de que los zapatos que eliges les dejan suficiente espacio. Las puntas redondas suelen dejar que los dedos ocupen el lugar que necesitan. Si te decantas por zapatos en punta, busca que la punta se alargue vacía unos centímetros, así tus dedos descansarán en su espacio algo más atrás.

Busca zapatos acolchados. Cuando llevamos tacones, el peso del cuerpo se vuelca en la parte delantera del pie. Esto produce dolor en la bola de la planta. Evita ese dolor con zapatos acolchados en esa zona. Puedes añadirles tú acolchados internos de gel, que resultan súper útiles para aligerar la presión. Un poco de plataforma también ayuda a que los tacones resultan bastante más cómodos.

Mantente alejada de los tacones de aguja. Sí, son preciosos, pero los tacones de aguja ofrecen muy poca estabilidad. No fueron pensados para trabajar. Opta por tacones más anchos y notarás un gran alivio.

Zapatos de Azafata Sandalias

La sujeción es la clave. Cuando hablamos de sandalias de tacón, no hay nada tan importante como que ofrezcan una buena sujeción al pie. Si la sandalia no va bien sujeta, tendremos que hacer mucha fuerza para mantener el equilibrio y el riesgo de acabar con dolor de tobillos o rodillas se multiplica. Asegúrate de que el talón no se mueve cuando caminas.

Tacones anchos. En este caso, de nuevo, te recomendamos que busques las opciones con la base del tacón más ancha. Nos lo agradecerás.

Evita las sandalias sin talón y los zuecos. Un talón descubierto, sin sujeción, es una pesadilla. Lo mejor es encontrar sandalias que se abrochen justo debajo del tobillo, no alrededor ni por encima de él.

Cuidado con las costuras. Unos de los problemas con las sandalias son las rozaduras que producen las costuras. Fíjate bien en las terminaciones del zapato. Mira el interior de las tiras y comprueba que no hay costuras y otros elementos que puedan causarte heridas.

Trabajar de azafata es un trabajo muy enriquecedor. Las que llevamos años haciéndolo sabemos lo mucho que se aprende con cada promoción o evento al que acudimos, pero también sabemos lo duro que resulta. Por eso, los zapatos de azafata tienen que cumplir con unos requisitos mínimos de comodidad porque nuestro trabajo consiste en pasar muchas horas de pie.

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